Isla Margarita

Hay quienes creen que, en la capital de Hungría, todo gira en torno a la historia, la arquitectura, el arte y la gastronomía. Tienen razón, pero quienes piensan en Budapest como una ciudad sin atractivos naturales, es porque no conocen el Zoológico de Budapest, Tropicarium o la Isla Margarita. Si se trata de belleza natural, Budapest tiene una gran oferta y, este enclave, de aspecto mágico que reposa sobre el Danubio, es la máxima expresión de ello.

La Isla Margarita genera una sensación que resulta muy frecuente entre quienes visitan la capital húngara, el sentimiento de que uno se encuentra en un mundo de fantasía. La Isla Margarita o Margitsziget, un parque flotante que tiene 2.5 kilómetros de largo y casi 1.000 kilómetros cuadrados, está ubicada en el Distrito XIII de Budapest. Localizada en el centro de la ciudad, esta maravilla natural ofrece al visitante una experiencia fabulosa, relajante y entretenida, además de unas extraordinarias vistas panorámicas de la ciudad. Como si todo esto no fuese lo suficientemente atractivo, el acceso a la isla es gratis.

El lugar

Este espacio que parece flotar sobre el Río Danubio se puede visitar todos los días. A lo largo de su extensión es posible encontrar una gran diversidad de paisajes, jardines, árboles, plantas, flores y animales. En términos históricos, la isla es sumamente interesante. Entre las numerosas construcciones que la Isla Margarita alberga, están las ruinas del Convento de Santa Margarita y la Torre Octogonal. La isla lo tiene todo. Hay hasta un pequeño zoológico con animales muy interesantes. El visitante encontrará aquí complejos de natación, música en vivo, toboganes acuáticos, una arquitectura deslumbrante y múltiples opciones de juegos para niños. Tanto para quien visita Budapest en pareja, en familia o con amigos, la Isla Margarita es una parada obligada.

Ubicación

Curiosamente, la Isla Margarita es una maravilla natural enclavada en medio de una de las ciudades más pobladas de Europa. Este oasis se encuentra en la parte norte de Budapest, entre los puentes Árpád y Margarita. Llegar es muy simple, la isla es tan grande que puede verse de diversos puntos de la ciudad, es decir que el visitante sabrá perfectamente donde está ubicada la isla luego de sus primeras horas en Budapest.

Para llegar a la isla se pueden usar los tranvías 4-6 hasta la parada Margitsziget. Otra opción es el autobús 26, partiendo de la estación de tren, siendo este el único medio de transporte que ingresa en la isla y que tiene paradas en todos y cada uno de los puntos de interés de la isla. Para llegar en barco, habrá que coger los barcos D-11 y D-12 los días de semana, y el C-13 los fines de semana. Para llegar en barco habrá que acercarse al muelle ubicado en la orilla de Pest, próxima al Puente de Margarita

Historia

La Isla Margarita ha estado habitada desde la época del Imperio Romano. También se sabe que en el siglo XII fue ocupada por los Caballeros de la Orden de Malta y que, durante la ocupación turca en el siglo XVI, llegó a hospedar un harén. La historia de la isla está plagada de historias muy interesantes y entretenidas. Es importante tener en cuenta que se trata de un lugar fuera de lo ordinario, un oasis natural enclavado en el corazón de Europa, sobre uno de sus principales ríos. Es decir, este lugar ha interesado siempre, a propios y ajenos.

En el siglo XVII, se conocía a este lugar como “Isla de los Conejos”. Se trataba del sitio al que los aristócratas asistían a practicar caza. Su actual nombre deriva de la Princesa Margarita, quien en el 1700 vivió en la Iglesia Dominicana, que aún se encuentra en pie y es posible visitar. En 1869, la isla se abrió al público como la conocemos hoy.

Actualidad

Hoy la Isla Margarita representa un lugar central en la vida de Budapest, tanto para sus residentes como para sus visitantes. Eventos tales como conciertos y obras de teatro son parte de las atracciones más frecuentes, pero la variedad de opciones es extensa. La Isla Margarita también es ideal para practicar deportes tales con correr y nadar.

Entre los puntos de interés más destacados y que merecen la pena una parada se encuentra “El Pozo de la Música”, un pabellón construido para albergar conciertos al aire libre que, durante el verano, ofrece música de manera casi permanente. En la misma línea, niños y adultos se fascinan con “La Fuente de la Música”, en donde entre el 1ero de Mayo hasta el 31 de octubre de cada año, es posible asistir a un espectáculo de luces y sonido que comienza a cada hora.

Es recomendable visitar el Complejo de piscinas Alfréd Hajós. El edificio y la primera piscina de este complejo datan de la década del '30 y varias piscinas al aire libre se agregaron con el paso de los años. Aquí tienen lugar competiciones de nado, tanto nacionales como internacionales. Abierto al público, se trata de un lugar fantástico, tanto para practicar la natación como para disfrutar de un día soleado.

Alternativas

La amplia oferta de la Isla Margarita incluye un hermoso Jardín Japonés, inaugurado a principios del siglo XX, ubicado al norte de la isla. En este rincón de la isla, en el que reina la tranquilidad, el visitante se encontrará con canales, lagos, cascadas, árboles de avanzada edad, bonsáis, patos, peces y hasta tortugas.

Hasta el Zoológico de Budapest tiene un espacio propio dentro de la Isla Margarita. Inaugurado en la década del ’50, y con una interesante selección de animales exóticos, el lugar exhibe una amplia variedad de aves, además de pequeños caballos, ciervos, patos y búhos.

Por último, es recomendable hacerse una parada en la Torre Octogonal. Con 60 metros de alto, de estilo modernista construida con hormigón armado, esta torre se encuentra en el centro mismo de la isla y ofrece unas fabulosas vistas panorámicas.